Mamá has llegado aquí porque claramente tienes la valentía y fortaleza de reconocer que confías en un proceso personal de movimientos mentales y accionables de cara a tu maternidad de mi mano.
Tus emociones y sentimientos te hablan y acertadamente las escuchas.
¿Sientes que duermes, pero no descansas porque tu mente no para de hablarte sobre tu hijo/a adolescente y su actitud?
Acrecienta tu credibilidad y autoridad sin imponerla. Gana la confianza de tu adolescente sin abrumar con demasiada información.